REFLEXIÓN ABIERTA SOBRE OTRA BARCELONA

La libertad de expresión, con sus infinitas posibilidades, es un derecho fundamental humano. Por eso en el colectivo +Art nos sentimos molestos e insultados por la intensa intervención administrativa y vigilancia policíaca, por el desmesurado y difícilmente controlable poder que da la Ordenanza Cívica a estas “fuerzas del orden”.
Con esta ley nace la posibilidad de echar a la gente del espacio público por razones tan ambiguas y interpretables como “invadir, saturar o colapsar” la calle. Se auto legitima el ayuntamiento como guarda y juez de la “seguridad, civismo y convivencia”, a la vez que se desresponsabiliza de los problemas reales (especulación, privatizaciones –ex. Parcs i Jardins- precarización laboral, marginalidad, racismo, omnipresencia de coches etc.). La inseguridad desprendida de la desregulación económica y la desinversión social es solucionada desde el punto de vista de la Ordenanza, el problema pasan a ser los ciudadanos, crispados y divididos en “buenos y malos”, cerrados a casa sin discutir ninguna decisión municipal.
Así el Ayuntamiento sabotea, restringe, alinea y decide quién y cómo debe utilizar (por lo tanto vivir) la ciudad. Controla (con posibilidad de veto) la difusión de criticas y opiniones, intentos de prácticas alternativas de los espacios públicos y protestas sociales que se enfrentan al “poder público”.
Desde las Olimpíadas del 92 Barcelona sistemáticamente se encamina hacia ser un producto prefabricado para tener inmensos ingresos, en un escaparate comercial incentivado a puerta cerrada por políticos y empresarios. Todo sea para el bienamado “progreso”.
Hasta este punto llegamos en España, a que se utilize el derecho Administrativo más el derecho Penal para introducir un elemento más “que permita prevenir males mayores” y que defina “lo que la belleza debe ser”.
Estamos en crisis ladies and gentlemen, aquí ya no hay seguridad social, tansolo seguridad penal en plena crisis de representación política. Se volvió aburrido, estéril y pomposo este comportamiento: para todos son sabidas las patologías políticas de lameteo compulsivo, enchufismo crónico y enriquizimiento obsesivo.
Es peligroso desviarse hacia estas peculiaridades del currículo politico, hace falta redefinir conceptos, especificar: qué es lo que significa “propiedad pública, gobierno, seguridad, civismo, convivencia”?

+Art creemos en un espacio público libre, impredicible, plástico. Un escenario creativo y recreativo donde haya posibilidades y potencial de realización social.